Esta noche, Miguel, dormirá entre cartones

Alcázar de San Juan, una ciudad situada en el corazón de la Mancha, es conocida por su rica historia cultural, patrimonio y tradiciones. Sin embargo, más allá de ello, esta localidad destaca por los Servicios Sociales de excelencia que presta. Fueron pioneros en Castilla- La Mancha hace 36 años y, desde entonces, siempre han destacado tanto, en la región como a nivel nacional. Es el único municipio de la Comunidad, que aparece, años tras año, en la clasificación que realiza la Asociación Estatal de Directoras Gerentes de Servicios Sociales, respecto al gasto medio por habitante dedicado a los colectivos más desfavorecidos _la cifra duplica la media nacional_, en localidades de más de 20.000 habitantes.

La solidaridad manifestada por sus habitantes, especialmente a través de la existencia de un gran tejido asociativo de diversas organizaciones sociales, que desempeñan un papel fundamental en la comunidad, siempre ha ocupado un lugar destacado. Estas entidades abarcan una variedad de áreas, desde el apoyo social y la ayuda humanitaria hasta la promoción cultural y el voluntariado. Cada una de ellas juega un papel crucial en la cohesión social y el bienestar de la comunidad.

Hoy, queremos darte a conocer un poco más Cáritas. Se trata de una organización sin ánimo de lucro, con una fuerte presencia en la localidad, que se dedica a apoyar a los más necesitados, convirtiéndose en un verdadero faro de esperanza para muchos. Es una entidad católica dedicada a la caridad y a la asistencia social. Su principal objetivo es ayudar a las personas más vulnerables y necesitadas, promover la justicia social y el desarrollo integral de las personas.

En Alcázar de San Juan, Cáritas, tiene una larga trayectoria trabajando incansablemente, para mejorar la calidad de vida de aquellos en situación de pobreza o exclusión social. Algunos de sus más destacados programas incluyen asistencia en diversos campos de actuación: a) Proporcionar ayuda básica como alimentos, ropa y apoyo económico para cubrir necesidades urgentes, b) Apoyo integral a familias en situación de vulnerabilidad, ayudándoles a superar dificultades y mejorar su situación; c) Realizar programas de formación y empleo para facilitar la integración laboral de personas desempleadas; d) Asistencia en la búsqueda de vivienda y apoyo a quienes enfrentan problemas habitacionales; e) Puesta en marcha de programas de acompañamiento y apoyo para personas mayores, promoviendo su bienestar y autonomía.

El voluntariado es el corazón de Cáritas en Alcázar de San Juan. Decenas de personas voluntarias, dedican su tiempo y esfuerzo para apoyar las diversas actividades de la organización. Estos provienen de diferentes sectores de la comunidad, incluyendo jóvenes, profesionales y jubilados, todos unidos por el deseo de ayudar a los demás.

El impacto de Cáritas en Alcázar de San Juan es profundo y significativo. Gracias a su labor, muchas personas han logrado mejorar sus condiciones de vida, superar momentos difíciles y encontrar nuevas oportunidades. Además, la presencia de Cáritas fomenta un espíritu de solidaridad y colaboración en la comunidad, inspirando a otros a involucrarse y contribuir al bienestar colectivo.

El Área de Inclusión de Cáritas Diocesana de Ciudad Real, atiende y da visibilidad a la vulnerabilidad extrema de las personas que quedan al margen de las relaciones sociales, del espacio público, del acceso al derecho de vivienda, de la salud, del empleo y de la protección social. Se desarrolla a través de la puesta en marcha de una serie de programas. Uno de ellos, el que nos ocupa, es el denominado Personas Sin Hogar. Su objetivo principal es dar respuesta a personas que viven sin un hogar digno y sin cobertura sanitaria, social o legal. Para ello disponen de dos Centros de Urgencia, el “Jericó” en Ciudad Real y “CAI Samaría” en Alcázar de San Juan. Además, disponen de otros centros residenciales dispersos por la provincia.

A pesar de los logros, Cáritas en Alcázar de San Juan, se enfrenta diariamente a numerosos retos. La demanda de sus servicios sigue creciendo, especialmente en tiempos de crisis económica y social. La organización trabaja continuamente para adaptarse y responder eficazmente a las nuevas necesidades, buscando siempre recursos y apoyo para sostener y expandir sus programas.

El CAI Samaría en Alcázar de San Juan, es uno de los cinco Centros pertenecientes al Programa de Inclusión de Cáritas Diocesana de Ciudad Real, cuya misión es la de amparar a personas desprovistas de un hogar, que se encuentran como transeúntes.  Igualmente, a aquellas otras, que desean conseguir el proceso de mejoría que les permita acceder y disfrutar de sus derechos como ciudadanos. Comenzó su actividad hace treinta y dos años y durante ese tiempo ha atendido a miles de personas sin hogar, y decenas de ellas, realizaron procesos de recuperación personal. La atención es compartida por técnicos y voluntarios.

A pesar de ser el Centro que más personas atiende, pronto dejará de cumplir parte de su cometido por las dificultades económicas que atraviesa. En concreto, va a transformar sus atenciones, dejando de prestar los servicios de pernoctaciones, a todas aquellas personas que acuden con la esperanza de no tener que dormir entre cartones en el cajero de un banco. La discriminación y la invisibilidad social, son problemas graves que afectan a las personas sin hogar. A menudo, la sociedad tiende a culpabilizar a estas personas por su situación, ignorando los factores sistémicos que contribuyen a su precariedad.

Hacemos una llamada solidaria. La ayuda es crucial para proporcionar refugio temporal a los que verdaderamente lo necesitan. Cada donación realmente es muy importante, y permite continuar la misión de poder contribuir a transformar vidas. Resulta gratificante ver cómo el apoyo económico se traduce en cambios reales y sostenibles. Todos hemos de sentirnos invitados a contribuir y ser parte de atender esta necesidad. La solidaridad forma parte de la identidad cultural de nuestra comunidad, apoyar a los necesitados es una manera de respetar y proteger esta dignidad. En Alcázar de San Juan siempre lo hemos demostrado.

¿Queremos que estas personas pernocten en el CAI Samaría, o verlas cada noche durmiendo en la calle, entre cajas de cartones, enfrentándose a múltiples desafíos y estigmatización?

Un pequeño gesto de bondad puede cambiar vidas.