Proscribieron nuestro amor

Mi agradecimiento a mi amigo filósofo y humanista, Antonio Castellanos Maciá,

por su generosidad y sabiduría.

Volviendo de Málaga, a unos 50 kilómetros, me encontré con La Peña de los Enamorados que se encuentra cerca de la ciudad de Antequera. Esta montaña es famosa no solo por su imponente apariencia, que recuerda a un rostro humano en perfil, sino también por la leyenda romántica que la envuelve.

La leyenda cuenta la historia de dos jóvenes enamorados en la época de la Reconquista. Tello, un cristiano, y Tagzona, una princesa mora, se enamoraron a pesar de pertenecer a bandos opuestos. Perseguidos por los soldados que querían separarlos, encontraron refugio en la cima de la montaña. Viéndose sin salida y para no ser capturados y separados, los dos jóvenes decidieron saltar juntos desde la cima, prefiriendo morir juntos que vivir separados. Este acto de amor y desesperación dio nombre a la montaña.

En el vasto universo de la literatura y la música, pocas frases capturan tanto sentimiento, lucha y resistencia como "Proscribieron nuestro amor". Esta expresión, cargada de significado, evoca historias de amor prohibido, de luchas contra la opresión y de la inquebrantable fuerza del amor en tiempos de adversidad. La literatura ha sido, desde tiempos inmemoriales, un refugio y un altavoz para los amores prohibidos. Obras como "Romeo y Julieta" de William Shakespeare y "Cumbres Borrascosas" de Emily Brontë han explorado los devastadores efectos de la proscripción social y familiar en el amor. Estos relatos no solo reflejan la intensidad de los sentimientos humanos, sino que también critican las estructuras sociales y culturales que buscan controlar y reprimir el amor. Víctor Hugo en su obra "Los Miserables" nos relata la relación entre Marius y Cosette también afectada por cuestiones económicas y sociales, aunque finalmente logran superar estos obstáculos.

En la literatura contemporánea, la temática del amor proscrito continúa siendo relevante. Novelas como "La casa de los espíritus" de Isabel Allende y "El amor en los tiempos del cólera" de Gabriel García Márquez, exploran cómo el amor puede sobrevivir y florecer a pesar de las barreras impuestas por la sociedad, la política y la historia. Estos textos nos recuerdan que, aunque el amor pueda ser proscrito, su esencia y poder trascienden las restricciones externas.

La historia de Jack, un joven de clase baja, y Rose, una mujer de alta sociedad, en “Titanic” es un ejemplo icónico de cómo las diferencias de clase pueden afectar una relación. Enamorados a pesar de las diferencias, pero se enfrentan numerosas dificultades debido a sus diferentes orígenes sociales.

"Proscribieron nuestro amor" no es solo una frase; es un grito de resistencia, un testimonio de la lucha continua por la libertad y la igualdad. Ya sea en la literatura, la música o la historia, las historias de amor proscrito nos recuerdan que el amor, en todas sus formas, es una fuerza poderosa que trasciende las restricciones y las prohibiciones. A través de estas narrativas, aprendemos que, aunque las leyes y las normas puedan intentar reprimirlo, no pueden extinguir su esencia.  En un mundo donde todavía existen barreras y restricciones, estas historias nos inspiran a seguir luchando por un futuro donde el amor no sea proscrito, sino celebrado en toda su diversidad y belleza.

En un lugar de La Mancha, donde se cruzan los caminos de hierro, lleno de gentes que cuando te saludan no te dicen “hola”, “buenos días”, “adiós” o “hasta luego”, sino que con un ¡Yeeee, hermoooooso! vas “apañao”. Con sus estructuras emblemáticas que Cervantes inmortalizó en su gran obra, y donde los aromas de su cocina atraen por su sencillez, dos adolescentes aprendieron lo que era el amor.

Por unos minutos recordé cómo un amor imposible, como el de Sofía y Pablo, puede dejar una huella profunda en la vida de las personas. Aunque a veces, no podamos cambiar las circunstancias, cada experiencia amorosa nos enseña algo valioso sobre nosotros mismos y sobre la vida. La historia de estos jóvenes es un homenaje a aquellos amores que, aunque no perduran en el tiempo, permanecen eternamente en el corazón.

La adolescencia es una etapa de descubrimientos, de emociones intensas y de primeras experiencias. Es en este periodo donde muchas veces nacen los primeros amores, algunos de los cuales se enfrentan a barreras aparentemente insuperables. Este es el caso de Sofía y Pablo, dos jóvenes cuya historia de amor está marcada por la intensidad y la adversidad. Las vivencias del amor juvenil son un reflejo de la frescura de las primeras experiencias amorosas, llenas de aprendizajes y recuerdos que perduran a lo largo del tiempo. Esta historia refleja la belleza y simplicidad del amor juvenil.

Sofía, con sus calcetines subidos hasta las rodillas, encontró un sobre anónimo en su casillero del colegio. La carta era hermosa, llena de sentimientos y palabras dulces. Cada día, Sofía recibía una nueva carta, y su curiosidad crecía. Finalmente, descubrió que el autor era Pablo, un chico del colegio de enfrente. Impresionada por su valentía y dulzura, Sofía decidió darle una oportunidad. Comenzaron a salir y descubrieron que tenían mucho en común. Las cartas de Pablo se convirtieron en un tesoro para Sofía y el inicio de su historia de amor, que solo duró durante unos pocos años. Pronto un obstáculo mayor apareció en sus vidas: la oposición de la familia de ella.

Con el tiempo, la presión se volvió insoportable. Las discusiones se hicieron más frecuentes y la distancia emocional comenzó a igualar la distancia física. Sofía y Pablo, aprendieron valiosas lecciones sobre el amor, la perseverancia y la importancia de la comunicación. Aunque su historia de amor no tuvo un final feliz, ambos atesoran los momentos compartidos y las lecciones aprendidas. En la vida, algunos amores están destinados a ser un hermoso recuerdo, un testimonio de lo que pudo ser y de lo que, en cierto sentido, siempre será.

Ese amor no se acabó por ser un romántico impulso de juventud; tuvo que soportar asedios hasta ser_ subrepticiamente_ proscrito, lo que indicaba su acta de defunción _ que, quizás nunca tuviera lugar. Acorde con ese canto al amor, que manifiesta mi buen amigo Antonio cerca de la Plaza de la Aduana, instando a los dioses que reconozcan el valor perseverante de la pareja.

Las historias de amores rotos debido a diferencias económicas siguen siendo relevantes porque reflejan problemas reales y universales que muchas parejas enfrentan. Estas narrativas no solo destacan las dificultades, sino que también ofrecen esperanza y la posibilidad de superar las barreras a través del amor, la comprensión y el compromiso mutuo.

Abordar las diferencias económicas con amor, comunicación, educación, y apoyo mutuo puede fortalecer la relación y ayudar a la pareja a superar los desafíos de desigualdad Las soluciones requieren un enfoque integral que aborden las consecuencias que el rechazo puede provocar. Es un acto de justicia.

Post scriptum: Han pasado 50 años. Y, allí, doña Acacia, en palabras del genial poeta Santiago Ramos Plaza,” bellísima mujer, que todos dicen que es un árbol, tiene cautivado a los vecinos de la calle Torres, en su visita a la selva de la poesía”, muestra grabado en su cuerpo_ en su esbelto tronco junto a un corazón SUS nombres_ Sofía, Pablo _que tan poéticos resultan para cuántos son conocedores de su amor.