Cualquier persona desea estrenar coche cada cierto número de años. Por norma general, cuando se adquiere un vehículo nuevo, es para tenerle en posesión al menos una década. Haciendo unos sencillos cálculos, a lo largo de la vida de un individuo, por el método tradicional de adquisición de vehículos, estrenaría unos cinco o seis modelos.
En los últimos tiempos ha surgido una nueva oportunidad de mercado para empresas y particulares, que garantiza estrenar vehículo cada dos o tres años. El renting de coches se ha convertido en una opción muy válida para miles de personas físicas y jurídicas que realizan muchos kilómetros habitualmente en carretera.
Esta nueva modalidad consiste en adquirir un coche de manera temporal, con muchos extras añadidos, como seguro, revisiones periódicas o visitas al taller obligadas, siempre durante un periodo no superior a tres años. Son muchos los oferentes que ofrecen esta opción, ya que la práctica totalidad de los concesionarios han incorporado esta opción en los últimos tiempos como alternativa a la venta tradicional. Cada acuerdo de renting suele extenderse unos dos o tres años, y el que lo sella no debe preocuparse de nada más que conducir. En la cuota mensual acordada, entra todo el mantenimiento del coche, además de tener el seguro a todo riesgo incluido.
Cada vez más común el renting entre empresas. Muy pocas adquieren un elemento de transporte en propiedad durante varias décadas, ya que los coches destinados a viajar suelen sufrir un desgaste y un nivel de kilómetros que los deja inservibles a los pocos años. Por eso, el renting ha llegado con fuerza entre las compañías de representación y comerciales de todo tipo, que pasan muchas horas en la carretera y tienen en los viajes su modo de vida.
Son muchos los modelos de coches que se pueden elegir y que están a disposición de los usuarios. Dependiendo de los requerimientos que se necesiten, se podrá firmar un renting de un coche más grande o más pequeño, con mayor o menor potencia y con ciertas especificaciones que se adaptaría a las necesidades de cada situación.
Entre los particulares también va calando esta opción de realizar un renting en vez de comprar un coche a la vieja usanza. Es cierto que el vehículo no es en propiedad, pero se disfrutará de él los mejores años, y se estrenará coche cada mucho menos tiempo. Algo que no pasa desapercibido para todos aquellos que quieren hacer un mínimo desembolso mensual durante el periodo de tiempo que dure el renting, y no una gran suma como a la que deberían hacer frente en el caso de adquirir ese elemento de transporte en propiedad.
A la hora de cambiar de vehículo, no debes pasar por alto la modalidad de renting. Todos los concesionarios te hablarán de ella. Al ser una novedad puede causar cierto recelo, pero como se ha demostrado con el transcurrir de los años, es una opción más que válida para la adquisición de un nuevo coche.
