Francia impone multa histórica a ROCHE/NOVARTIS mientras en España la CNMC desestimó la denuncia

OCU lamenta que en España la CNMC deje sin sanción las prácticas restrictivas de la competencia que incrementan exponencialmente el precio de los medicamentos y ponen en peligro el equilibrio del sistema público de salud mientras provocan multas históricas en otros países de su entorno

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) acaba de conocer la decisión de la Autoridad de Competencia francesa en el caso Avastin / Lucentis que ha impuesto una multa histórica de 444 millones de euros a Roche, Novartis y Genentech por comportamiento contrario a las normas de competencia.

OCU recuerda que los hechos ahora sancionados en Francia y antes en Italia son idénticos a lo sucedido en el mercado español con los medicamentos Avastin/Lucentis muy similares y usados para el tratamiento de la degeneración macular, donde mediante acuerdo entre Roche y Novartis se diferenciaba de manera artificial las indicaciones de uso impidiendo el empleo del medicamento más barato Avastin y dirigiendo la prescripción hacia  Lucentis unas 100 veces más caro.

OCU recuerda que en 2014 denunció los hechos ante la CNMC, sin que este organismo que vela por la competencia en el mercado llegara a apreciar irregularidad alguna en la cuestión y terminara por archivar las actuaciones.

Por todo ello OCU lamenta que, la misma práctica contraria a la competencia que ha generado multas históricas en Italia y ahora en Francia, en España no haya recibido castigo alguno y se permita que los consumidores, muchos años después de su denuncia, sigan sin saber por qué se está pagando 100 veces más por un medicamento de idéntica eficacia y recuerda que este caso provoca un impacto en la factura farmacéutica pública y en el bolsillo de los españoles absolutamente injustificado, y que afecta a la sostenibilidad del sistema sanitario de nuestro país que tan amenazado está en las circunstancias actuales.

Dos medicamentos casi idénticos y tres implicados

Este caso tiene que ver con dos medicamentos muy similares: 

  • Lucentis (cuyo principio activo se llama ranibizumab), de los laboratorios Novartis. Se emplea para algunas enfermedades oculares como la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

  • Avastin (a base de bevacizumab), del grupo Hoffmann-La Roche. Se utiliza para tratar el cáncer. 

Estos medicamentos fueron desarrollados originalmente por los laboratorios Genentech, una empresa perteneciente al grupo Hoffmann-La Roche. Genentech confió la explotación comercial de Lucentis al grupo Novartis mediante un acuerdo, mientras que Hoffmann-La Roche se quedó con la comercialización de Avastin.

Estas dos moléculas o principios activos son casi idénticos y admiten ambos usos, pero Avastin es 100 veces más barato. Por eso en los hospitales optaban con frecuencia por Avastin: lo preparaban para usarlo en una concentración adecuada para tratar las enfermedades oculares, en lugar de usar Lucentis que era mucho más caro.