Introducción al mundo de la fiscalidad del autónomo

Si quieres conocer los conceptos más relevantes para introducirte en el mundo del autónomo, has llegado al lugar adecuado. Vamos a llevar a cabo una breve revisión de todo lo que debemos conocer y tener en cuenta a la hora de darnos de alta como autónomo. Algunos de los aspectos clave son darse de alta en Hacienda, conocer los impuestos que un autónomo debe pagar, las declaraciones que debemos hacer, la declaración censal y los formularios que hay que presentar una vez que nos damos de alta autónomo.

Tanto si queremos darnos de alta como si queremos crear sociedades express, tendremos que estar al tanto en todo momento de los registros y papeleos que hay que llevar a cabo. Comencemos por el principio: darse de alta en Hacienda. Antes de comenzar de forma oficial la actividad, tendremos que darnos de alta como autónomo en Hacienda. Ahí, tendremos que dar los datos principales de la actividad que vamos a realizar, nuestros datos personales, lugar del negocio e impuestos que van a afectar al negocio

Aspectos a tener en cuenta cuando te das de alta como autónomo

Seguidamente, tendremos que llevar a cabo la declaración censal, donde tendremos que indicar a Hacienda en qué consiste nuestro negocio, y dependiendo de ello, se nos asignarán unos impuestos u otros. Así pues, cada vez que cambiemos de actividad o varíen estos datos aquí presentados, tendremos que actualizar este papel, para indicar las nuevas diferencias y así declarar los impuestos debidos en cada momento. Para ello podemos utilizar el modelo 036, del cual seguramente ya hayamos oído hablar.

A continuación, debemos conocer y familiarizarnos con los impuestos que estamos obligados a pagar. Entre los más famosos encontramos el IRPF y el IVA, los cuales seguramente hayamos visto en más de una ocasión. El IRPF corresponde al impuesto sobre la renta de las personas físicas, el cual grava las rentas empresariales que se obtienen a través del autónomo, dentro de la cual se puede elegir entre Régimen de Estimación Directa Simplificada, Régimen de Estimación Directa Normal o Régimen de Estimación Objetiva. Estos regímenes deben ser pagados de forma trimestral.

En cuanto al famosísimo IVA, veremos que sus siglas corresponden al Impuesto sobre el Valor Añadido, el cual consiste en un impuesto indirecto que grava el consumo. Este, a su vez, ha de ser pagado por el consumidor final, es decir, puede llegar a ser incluso el cliente final que compra en cualquier tienda en la calle. En estos casos, el autónomo o la empresa son simplemente meros intermediarios que actúan como puente entre Hacienda y el cliente de a pie de calle. Estos deben pagar a Hacienda la diferencia entre el IVA que ha sido producido y cobrado a sus clientes y el que hayan soportado por sus compras a los proveedores. El IVA, de igual modo, se paga de manera trimestral.

Sin embargo, en caso de llevar a cabo tu actividad económica mediante una sociedad mercantil, tendremos que tributar mediante el impuesto de sociedades en vez de hacerlo mediante el IRPF previamente mencionado. Esta es una de las diferencias que se pueden apreciar entre ser autónomo o haber formado una sociedad.

Finalmente, veremos las declaraciones e impresos que ha de presentar un trabajador que se ha dado de alta como autónomo. Mencionaremos las imprescindibles y más importantes, como puede ser la declaración trimestral del IVA, la del IRPF o la de retenciones e ingresos, esta última solamente en caso de haberse efectuado alguno de estos dos movimientos.