El Carnaval y la Fiesta de Ánimas de Villafranca desafían al frío y la lluvia e “inundan” Madrid de tradición

Hermandad, comparsas y “mascaritas” brillan en un desfile por la Plaza de Callao, Gran Vía, calle Preciados, calle del Carmen, pasando por Sol, que ha despertado la admiración de miles de viandantes El alcalde Julián Bolaños destaca la “singularidad” y el “compromiso” de sus vecinos y vecinas con la fiesta de Interés Turístico Regional, durante el acto en la Oficina de Promoción Turística de Castilla-La Mancha

Las campanillas de ánimas y el tambor de las Mayordomías resonaron durante toda la mañana de este saábado en Madrid, acompañando a la Hermanad, comparsas y “mascaritas” del Carnaval y Fiesta de Ánimas de Villafranca de los Caballeros (Toledo), en un desfile que desafió al frío y la lluvia “inundando” el corazón de la capital de España de tradición. Una representación de esta singular fiesta, declarada de Interés Turístico Regional, que se dio a conocer al mundo de la mano del Ayuntamiento de Villafranca de los Caballeros y de la Oficina de Promoción Turística de Castilla-La Mancha de la Junta de Comunidades, en la calle Gran Vía 45.

Así, en este escaparate y en los prolegómenos de la Feria Internacional de Turismo (FITUR), Villafranca  tuvo la oportunidad de promocionar una fiesta “con dos almas”, como así la definió el historiador local, Félix Patiño, refiriéndose a la fiesta pagana y a la religiosa, ambas cargadas de símbolos y rituales ancestrales.

Y es así donde radica su singularidad, destacó el alcalde villafranquero, Julián Bolaños, explicando que ambas “viven en perfecta armonía, se complementan, a pesar de tratarse de una fiesta pagana como es el Carnaval, puro desenfreno, frente a otra cargada de rigor y religiosidad”. Una fiesta, añadió, que “no puede entenderse sin el volteo de las banderas, el “puñao” y las “mascaritas” y,  sobre todo, sin su repostería tradicional, la “Roscutrera”. “Y es que un Carnaval sin chochos no es Carnaval”, bromeó Bolaños. En definitiva, dijo, “es seña de identidad de Villafranca, como también lo es su ermita del Cristo, el azafrán o las lagunas”.

Junto a esta puesta en valor de las tradiciones, no es menos importante “la entrega de la gente”, destacó el primer edil. “El compromiso de los vecinos y vecinas, su trabajo, esfuerzos e ilusión elevan año a año el nivel de nuestro Carnaval y Fiesta de Ánimas”, concluyó Bolaños.

Espectacular desfile

La Plaza de Callao y el acceso a la Oficina de Promoción Turística de Castilla-La Mancha se convirtieron en dos de los escenarios en los que las asociaciones “Déjame Que Te Cuente”, “Euphoria Dance” y Escuela Municipal de Música y Danza de Villafranca se dejaron la piel y con ellas completaron la comitiva las “mascaritas”, detrás de las cuales se encontraron miembros de la asociación “Los Bailongos” y las Mayordomías, con sus capitanes, abanderados y pajes.

Coreografías, batukada y “baile de la bandera” se sucedieron en estos puntos, dando paso después al desfile por las calles Preciados y el Carmen, pasando por Sol, donde bajo la atenta mirada de Carlos III los abanderados también pudieron demostrar sus habilidades.

El recorrido se “inundó” de música, color y algarabía despertado la admiración de los cientos de viandantes que se congregronn al paso del Carnaval y Fiesta de Ánimas de Villafranca de los Caballeros.

Cabe apuntar que durante la presentación en la Oficina de Gran Vía se pudo degustar vino de la tierra y “Roscutrera”, además se contó con una exhibición de artesanía local, a cargo de la alfarería de los “Hermanos Peño”.

Por último en el capítulo de agradecimientos Julián Bolaños hizo un especial énfasis en la colaboración prestada por el Ayuntamiento de Madrid, así como en el apoyo de la Junta de CLM. Tampoco se olvidó de su concejala de Turismo, Sagrario Cervantes, que “lleva meses volcada en la organización de este evento”, ha dicho.