Villafranca lleva su singular Carnaval y Fiesta de Ánimas al corazón de Madrid

El Ayuntamiento de Villafranca de los Caballeros se ha propuesto impulsar por todo lo alto su Carnaval y Fiesta de Ánimas, declarada de Interés Turístico Regional, trasladándola al pleno corazón de Madrid el próximo sábado, 18 de enero, y contando con la colaboración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Para la ocasión han preparado un espectacular desfile que partirá sobre las once de la mañana de la Plaza de Callao para seguir por Gran Vía, Calle Preciados y Calle del Carmen pasando por Sol. La comitiva estará formada por la Hermandad de Ánimas y las asociaciones Déjame que te Cuente, Euphoria Dance y la Escuela Municipal de Música y Danza que deleitarán al público con sus cuidadas coreografías y bailes. Tras el desfile el alcalde, Julián Bolaños y la concejala de Turismo, Comercio y Desarrollo, Sagrario Cervantes, acompañados de una representación del Carnaval presentarán  la fiesta en la Oficina de Promoción Turística de Castilla-La Mancha, en la Gran Vía, donde también se ofrecerá una degustación de productos típicos, como la tradicional “roscutrera”.

De esta forma darán a conocer la singularidad de dos fiestas en una, el Carnaval y la Fiesta de Ánimas Benditas y Mayordomías, única en la provincia de Toledo, que conjuga la fiesta religiosa con la profana, manteniendo tradiciones ancestrales, rituales de culto a los muertos a través de ritos y símbolos como la celebración del Oficio de Vísperas y la exposición y bailes de banderas.

Origen de las Mayordomías

Las Mayordomías, representantes de la Fiesta de Ánimas y formadas por miembros de una misma familia, tienen su origen en cofradías o hermandades de ánimas que surgen tras el Concilio de Trento, a mediados del siglo XVI, con la Contrarreforma, con fines asistenciales (hospitales, asilos, etc), misas por las almas de los hermanos difuntos pertenecientes a ellas y a sus bienhechores, ayudas para entierros y difusión de la doctrina cristina, entre otros.

Todo este espíritu centenario vuelve a tomar cuerpo en los días del Carnaval en Villafranca, recuperando los desfiles de mayordomías, el volteo de las banderas por todas las ermitas del pueblo, pajes, guiones, abanderados, tamborileros y banda de música luciendo capas de época medieval relacionadas con la Orden de San Juan de Jerusalén, en un acto donde las Mayordomías, acompañadas por las autoridades locales de Villafranca y de la Banda de Música, procedan al recorrido por las calles del pueblo invitando a la fiesta de ánimas.

Como curiosidad, cabe apuntar que el día grande de la fiesta, previo al desfile de carrozas y comparsas, se desarrolla el llamado “Corro de Mayordomías”, en el que los abanderados de cada una de ellas demuestran su destreza y habilidad con la bandera. Un ritual que también lama mucho la atención entre los visitantes.

"¿A que no me conoces?"

Otra de las tradiciones enmarcadas dentro de este singular carnaval de Villafranca de los Caballeros es la conocida como "¿A que no me conoces?", en la que los oriundos visten sus "mascaritas" preguntando a los vecinos la popular frase que le da nombre.

El Ofertorio

El Ofertorio se lleva a cabo desde el día de Navidad y hasta la finalización de la fiesta de Ánimas, siendo costumbre y obligación del Capitán Mayor, con su Abanderado, y del Capitán Menor con el suyo, pedir limosna por las calles del pueblo, ataviados de sus trajes típicos, banderines, etc.

Cada capitanía, por medio de personas postulantes, recorre cada día, casa por casa la parte del pueblo que le corresponde. Las personas postulantes de cada capitanía imploran una limosna por las Ánimas Benditas, recorriendo las calles llevando en su mano derecha una esquila y en la izquierda un cepillo, da las gracias a la persona que deposita el donativo con la siguiente fórmula; "Las ánimas benditas te lo paguen", el donante contesta al postulante o penitente: "Y a ti los pasos".

Desfile de carrozas y comparsas

La representación de la fiesta pagana llega con el desfile de carrozas y comparsas que llenan las principales calles del municipio de color y algarabía. Miles de personas se dan cita a lo largo de todo el recorrido para no perderse detalle de los vistosos trajes y coreografías que presentan cada uno de los participantes, procedentes de distintos puntos de Castilla-La Mancha, así como de las espectaculares carrozas, verdaderas obras de arte en muchos de los casos.

Todos estos rituales de la Fiesta de Ánimas y la vistosidad del Carnaval convierten a la localidad manchega en punto de encuentro y visita obligada a un municipio en el que Don Carnal y Doña Cuaresma no representan ningún conflicto, ya que ambos van de la mano.