La Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER) ha conmemorado este miércoles en Alcázar el Día Nacional del Donante de órganos, tejidos y células, un gesto que salva vidas y cuya concienciación mantienen viva para obtener el mayor número posible de donaciones “y poder sacar a los enfermos de diálisis y a ser posible que no ingresen”.
Así se ha manifestado el presidente de ALCER, Pablo Úbeda, quien ha informado que Castilla-La Mancha mantiene unos niveles de donación similares a la media nacional, con algo de más de 100 donaciones anuales, entre 45 y 60 en el centro de donantes de Toledo y cerca de 50 en el de Albacete.
Bajo el lema “Donar es amar”, Úbeda ha explicado que la mesa informativa colocada en la Plaza de España ha intentado seguir dando información y concienciación a los vecinos sobre la importancia de donar órganos para alargar la vida de los enfermos, en esta ocasión de riñón, “a los que también se les puede donar un riñón en vivo, una práctica que cada día es más frecuente”, ha dicho.
Asimismo, ha destacado que España se encuentra a la cabeza mundial de donaciones, en 2020, se realizaron en el país un total de 2.700 trasplantes, 1.034 de ellos renales, de los que 268 fueron donaciones en vivo.
Por su parte, la coordinadora de Trasplantes del Área Mancha Centro, Carmen Martín, ha informado que la donación de órganos puede alargar la vida entre 36 y 53 años, por lo que ha animado a las familias y pacientes a ser donantes, bien hablándolo en familia para hacer constar la donación o a través del testamento vital. Para Martín, el mayor orgullo es el de contar con familias y donantes no sólo de órganos sino también de tejidos, sobre todo para el trasplante de córnea.
Por su parte, la concejala de Salud del Ayuntamiento de Alcázar, Ana Isabel Abengózar, ha agradecido tanto el trabajo de los profesionales del Hospital para llevar a cabo estos trasplantes y todo lo que conlleva como a la Asociación, por su labor diaria.
La jornada conmemorativa ha contado también con el testimonio de una trasplantada, Ángeles Vázquez, quien manifestado que tras tres años, ahora puede realizar todo tipo de actividades que antes tenía muy limitadas, como hacer deporte o comer fruta.
