Las enmiendas comienzan con el IBI de urbana, en el que piden que baje del 0,50 previsto por el Equipo de Gobierno al 0,48, y el de rústica que pase del 1,16% al 0,87, “para terminar con la gran injusticia que se está cometiendo con los agricultores de esta ciudad, que son los que más pagan de rústica de toda la región”.
Otra parte de las enmiendas está centrada en las bonificaciones a las pymes, empresas y autónomos. Así, proponen una bonificación del 25% en el IBI para las edificaciones que instalen sistemas de aprovechamiento térmico proveniente del sol. Un 50% en urbana y rústica para las empresas que contraten a trabajadores y los mantengan al menos doce meses. Una bonificación de hasta el 80% para las que contraten personal indefinido y un 50% para los autónomos que acrediten que mantienen la misma plantilla en los últimos años.
En cuanto al Impuesto de Construcciones y Obras, las enmiendas van en el mismo sentido, un 75% de bonificación para las que utilicen aprovechamiento de energía solar, un 75% para quienes creen nuevas empresas y hasta el 85% si además crea trabajo y lo mantiene.
También proponen en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica reducir el coeficiente para autobuses, camiones de hasta 1.999 kilos, tractores, remolques y semirremolques. Se bajaría al 1,87%.
Por lo que se refiere al IAE, Octavio ha destacado que se paga en función de calles y categorías. Así, en la categoría 1 que está al 2.05 que baje al 2, en la categoría 2, del 1,71% que baje al 1,66 y en la categoría 3 que del 1,38 baje al 1,22%.
Igualmente proponen una bajar del 10% en todas las tasas y precios públicos porque consideran que si hay superávit, los vecinos tienen que beneficiarse. Por último, proponen que suba al 3% la bonificación para las domiciliaciones.