Varias familias de Alcázar de San Juan han sido seleccionadas, completamente al azar, por el Instituto Nacional de Estadística (INE) para participar en el Estudio Nacional de seroprevalencia sobre el COVID-19, denominado oficialmente como Encuesta Nacional sero-epidemiológica de la infección por SARS-CoV-2 en España, una encuesta que ya ha comenzado y cuyas pruebas se están realizando en el Centro de Salud de Alcázar.
El Semanal de La Mancha ha contactado con dos de las familias que hace unos días recibieron una llamada telefónica para participar en el estudio, totalmente voluntario, y que en la mañana de este jueves han acudido al Centro de Salud para realizarse la prueba, un test rápido de anticuerpos frente al COVID-19 que, por cierto, ha resultado negativo para los ocho integrantes de estas dos familias.
El test rápido detecta si la persona en cuestión tiene anticuerpos, es decir, podrá saber si tiene “defensas” frente al coronavirus, aunque actualmente no se conocer si tener este tipo de defensas significa estar protegido frente a un nuevo contagio. Un resultado positivo indica simplemente que ha tenido contacto con el virus, según se desprende del informe que han recibido los participantes en el estudio.
La familia compuesta por Eva, Jaime, Claudia y Héctor, ha acudo al Centro de Salud al mediodía y en pocos minutos han obtenido el resultado del test rápido, respondiendo también a un cuestionario, y se les ha recogido una muestra de sangre que se estudiará en el Instituto de Salud Carlos III . “Nos han preguntado por enfermedades, si salimos de la provincia y si hemos tenido algún tipo de síntoma del coronavirus, que no hemos tenido”, a pesar de que uno de sus miembros viaja por motivos de trabajo, asegurando que, según el test “ni hemos estado en contacto ni estamos infectados”.
La otra familia, compuesta por Ana, Luis, Lucía y Alejandro, han tenido el mismo desarrollo, les llamaron hace dos días para participar en el estudio y también tenían cita hoy en el Centro de Salud, donde el test rápido les ha dado negativo a todos los miembros.
Ambas familias se han mostrado satisfechas por el hecho de que se hagan estos test a la población y así se puedan conocer mejor las dimensiones y evolución de la pandemia, y lo más importante, poder conocer el estado inmunológico de la población española en relación con el coronavirus que la causa.
Según el Ministerio de Sanidad, se han seleccionado más de 36.000 hogares españoles, para que la muestra tenga participantes de todos los grupos de edad y localizaciones geográficas. De esta forma, se ha invitado a participar a 90.000 personas y se estima que la muestra final estará compuesta por un mínimo de 60.000 personas. La Atención Primaria está teniendo un papel relevante en la realización del estudio, que pretende estimar el porcentaje de la población española que ha desarrollado anticuerpos frente al nuevo coronavirus.
Los participantes en el ENE-COVID responden a un breve cuestionario y se realizarán pruebas serológicas para determinar si tienen anticuerpos frente al virus. En primer lugar, se les hace un test rápido de determinación de anticuerpos en sangre por inmunocromatografía, que proporciona información para saber si la persona ha estado infectada.
La sensibilidad de esta prueba, que sólo requiere de un pinchazo en el dedo, se estima que es superior al 80. Por tanto, para asegurar la fiabilidad de los resultados y aplicar el máximo rigor metodológico, se ha considerado muy recomendable obtener una muestra de suero en todos los pacientes que den su consentimiento. Estas muestras se obtienen con la misma técnica que se utiliza rutinariamente para hacer analíticas de sangre, y se analizarán utilizando una técnica serológica más sofisticada y más precisa que los test rápidos. Los análisis serán coordinados por el Centro Nacional de Microbiología y se contará con la colaboración de múltiples hospitales en todo el país.
Gracias a estas dos pruebas, que combinan diferentes niveles de precisión, se obtendrá una estimación poblacional de la presencia de anticuerpos del virus. El estudio, que comenzó el pasado 27 de abril, tendrá una duración de 8 semanas y aportará datos clave para la toma de decisiones en las políticas de salud pública.
Por último, destacar que los participantes serán llamados de nuevo dentro de 21 días para repetir el estudio y la toma de muestras y además se volverá a contactar con ellos una tercera vez dentro de otros 21 días para hacer lo mismo.
