El sector hostelero de Alcázar de San Juan siente incertidumbre ante la posibilidad de poder abrir sus terrazas a partir de este lunes, 18 de mayo, con el 50% de mesas permitidas y sin poder acceder al interior, además de muchas dudas sobre determinados aspectos de higiene, camareros, Ertes y en definitiva pautas concretas.
Estas dudas, y principalmente el hecho de poder abrir sólo la mitad de sus terrazas, de toda índole y tamaño, ha hecho que, de momento, sean pocos los que se animen a abrirlas a partir de esta semana, tal como ha podido conocer El Semanal tras contactar con la vocal de Hostelería de Asecem, Charo Jiménez, el grupo de hosteleros creado hace unos meses en torno al tema de las terrazas y la Asociación la Sonrisa del Quijote.
Desde Asecem, Jiménez ha informado que hay mucha disparidad de opiniones, y por tanto, decisiones a la hora de abrir sus terrazas, “unos lo van a hacer y otros no, es un tema complicado porque se unen muchas cosas, las dudas que tenemos en materia de higiene, porque por ejemplo no sabemos si los clientes pueden pasar dentro del bar al baño, el levantamiento de los Ertes si sólo se puede abrir una parte de la terraza, en fin, es una decisión complicada que cada uno aborda como puede, porque además hay todavía mucho miedo ante la situación”.
No obstante, Jiménez considera que hay que ser optimista y empezar a ir hacia delante en esta situación, “porque hay que comer y generar dinero, tenemos alquileres, tenemos trabajadores y tampoco podemos cerrar”, motivo por el cual piden que las instituciones les ayuden y apoyen con subvenciones “para seguir sobreviviendo”. Una de las cosas muy valoradas por los hosteleros es la decisión del Ayuntamiento de la cuota cero en las terrazas.
Por su parte, el hostelero Antonio Carretero ha explicado que en el grupo de hosteleros creado hace unos meses y que cuenta con más de 90, es, de momento, una minoría la que ha decidido abrir en esta Fase 1 de la desescalada, “porque no hay que olvidar que hay gastos, situación precaria y nada de ingresos”, mientras que otros prefieren esperar a la Fase 2 en la que ya se puede entrar en el local y no depender sólo de las terrazas.
A este respecto, Carretero ha señalado que “aún así, ni una fase ni otra es rentable, somos una de las zonas más castigada por el COVID19 y la gente tiene miedo, no sabemos cómo va a responder, por eso creo que a la hostelería le va a costar arrancar, aunque el no tener que pagar la terraza es un alivio”.
Finalmente, desde el colectivo la Sonrisa del Quijote, se estima que los establecimientos de la zona centro es posible que abran, tal como ha destacado el hostelero Víctor García Chocano, quien además ha animado a los hosteleros que puedan a abrir sus terrazas, sí como a los comercios, “para que la ciudad vaya tomando pulso”.
Recordar que en esta Fase 1, en las terrazas se deberá mantener un distanciamiento social de al menos dos metros entre las mesas o agrupaciones de mesas, en las que sólo se podrá atender a un máximo de 10 personas. Entre un cliente y otro, se desinfectarán mesas y todas aquellas superficies de contacto de uso compartido, se evitará el uso de cartas de uso común y se fomentará el pago con tarjeta. Además, se eliminarán de las mesas productos de autoservicio como aceiteras, vinagreras, servilleteros o dispensadores de palillos.
