En declaraciones a la prensa, la subdirectora del centro, Miriam Pérez, ha explicado que esta festividad se conmemora todos los años para dar visibilidad a la labor de los funcionarios y organizar actividades lúdicas y deportivas con la población reclusa. Contestando a preguntas de los medios ha indicado que actualmente la cárcel de Alcázar cuenta con unos 80 internos y unos 60 funcionarios, teniendo en cuenta el personal administrativo, de tratamientos y cuerpo de ayudantes. La situación, según ha matizado, sigue siendo similar a la de los últimos meses, es decir sin mejorar las carencias de personal y seguridad que los sindicatos llevan denunciando durante meses.
En cuanto a los internos, Pérez ha señalado que de las 80 personas que actualmente hay recluidas una cuarta parte corresponde al programa marco para mayores de 65 años (principalmente condenados por delitos sexuales) y el resto a otros programas o en régimen de tercer grado. “La finalidad del programa para reclusos mayores es la de intentar evitar el deterioro cognitivo propio de la edad, que dentro de la prisión se acrecienta”, ha comentado la subdirectora. Con este fin, colaboran con el centro diferentes asociaciones y entidades; entre ellas, la Fundación La Caixa que, en 2020, pondrá en marcha un programa específico para este tipo de población.
Por su parte, la alcaldesa de Alcázar, Rosa Melchor, que ha asistido a los actos acompañada del que será el nuevo concejal de Seguridad Ciudadana, Mariano Cuartero y del concejal de Proximidad, Javier Ortega, ha querido destacar la interrelación que existe entre el Ayuntamiento y la prisión, así como la colaboración conjunta por la integración de los internos, especialmente de aquellos que se encuentran en régimen de tercer grado. Colaboración, ha explicado, que se materializa en acciones de inserción laboral y en la puesta a disposición de viviendas de emergencia para la transición a la vida en libertad.
Melchor también ha querido destacar el proyecto coordinado y liderado por la asociación Hella para la construcción de un almacén dentro de las instalaciones deportivas para los utensilios de la práctica de tiro con arco. En esa ocasión, el Ayuntamiento se encargó de ceder la parcela donde se habilitó este espacio, construido por los internos de la prisión. “A día de hoy, hay internos que prestan servicios a la sociedad en nuestra localidad en tareas relacionadas con el mantenimiento de infraestructuras municipales y con los que existe una convivencia totalmente normalizada”.
Cabe añadir que este año los reconocimientos han sido para el director del centro, José Antonio Ramírez que no ha podido asistir a los actos precisamente por encontrarse en Madrid recogiendo la medalla de plata por su trayectoria y labor en la institución penitenciaria; y a Rosario González , a quien se ha entregado la medalla de bronce al mérito social penitenciario por los 20 años que lleva colaborando con esta prisión.
También han compartido jornada con los internos, el Coro Santa Zita y miembros de la pastoral penitenciaria, con el sacerdote Ambrosio León al frente, encargado de oficiar la Santa Misa en honor a Nuestra Señora de la Merced.
