Dolores Sánchez, presidenta de la Junta General de Cofradías:

«La Semana Santa de Alcazar es muy variada y muy rica en contrastes»

La presidenta de la Junta General de Cofradías y Hermandades de Semana Santa de Alcázar de San Juan, Dolores Sánchez, ha realizado, para El Semanal, una valoración de la Semana de Pasión en esta localidad, sus hermandades, procesiones y patrimonio artístico. Afirma que se trata «de una Semana Santa muy variada y rica en contrastes», con once procesiones y ocho hermandades; aunque reconoce que en los últimos años "vienen haciendo falta costaleros y anderos".


    «Lo interesante de nuestra Semana Santa es que es una mezcla y un conjunto de influencias de diferentes corrientes y lugares de España: por un lado, tenemos influencia andaluza, tanto en las imágenes como en el carácter y la personalidad de las hermandades; también tenemos influencia castellana, del Levante y de Murcia, lo cual hace que, en su conjunto, sea una Semana Santa muy rica y muy variada, ya que cada hermandad tiene una personalidad e idiosincrasia propia y definida. Este fenómeno ocurre porque La Mancha siempre ha sido un lugar de paso y Alcázar es nudo ferroviario con el sur y con Levante. Además, existe una variedad de misterios y pasajes que reflejan la Pasión de Cristo, lo que la hace una Semana Santa completa».


    De estilo andaluz tienen imágenes procedentes de la escuela sevillana, como es Nuestra Señora de la Soledad de Santa Quiteria, del afamado imaginero Antonio Castillo Lastrucci y que este año celebra el 75 aniversario. De un imaginero sevillano son también los titulares de la hermandad del Santo Entierro: el Santísimo Cristo Yacente, Nuestra Señora de la Soledad y Nuestro Señor Resucitado, concretamente del imaginero Augusto Morilla. Otro de los imagineros es autor de Nuestro Padre Jesús del Perdón y María Santísima de la Salud, Antonio José Martínez Rodríguez. La forma de llevar algunos pasos, a costal, también es influencia andaluza.


    De estilo castellano destaca, sobre todo, la imagen de María Santísima de la Concepción, de la hermandad de la Buena Muerte. Se trata de una imagen con varios siglos de antigüedad cuya forma de vestir y presentarse es muy sobria, a semejanza de una viuda noble, una característica del estilo castellano. También es de este estilo –y de estilo malagueño- la forma de llevar los pasos con anderos, algo que sucede en la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno Rescatado y el Cristo de la Expiación.


    La influencia del Levante y de Murcia la encontramos en las imágenes que tenemos en Alcázar del imaginero José María Ponsoda, de Valencia, como son Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, de los años 40. De estilo murciano tenemos una de las mejores reproducciones del misterio de la Oración en el huerto que realizara Salzillo para Murcia. «Nuestro misterio se hizo en los talleres Rabasa en los años cincuenta pero es de las copias más y mejor conseguidas del misterio murciano, tanto la calidad de las imágenes como los colores».
    «En resumen, la de Alcázar de San Juan es una Semana Santa muy variada, en la que se pueden encontrar contrastes y ver procesiones muy diferentes, lo que añade valor y riqueza».


    También es relevante «y debemos saber apreciar todo el patrimonio que poseen nuestras hermandades, un patrimonio que se muestra no sólo en cuanto a las imágenes, sino a enseres que sólo se pueden apreciar estos días. Nuestras cofradías cuentan con un buen y cuidado patrimonio, por el cual trabajan para mantener y enriquecer. Hablamos, por ejemplo, del trabajo de orfebrería de los pasos procesionales, palios, candelabros, candelerías y faroles. Y no sólo: coronas, diademas y puñales de nuestras dolorosas y potencias de Cristo. Hablamos también de pasos procesionales tallados en madera con una gran valía, a veces desapercibida».


    Además, cabe destacar que parte del patrimonio es local, realizado por artistas alcazareños. Por ejemplo, el paso tallado del Cristo de la Expiación, de Miguel Alaminos de los años cincuenta. Así, los palios, sayas y mantos bordados por el taller de Jesús Díaz–Hellín. También hay otros artistas alcazareños como el imaginero y restaurador Pedro Huertas. Alcázar de San Juan cuenta también con un gran patrimonio musical: «además de dos bandas de música y una agrupación musical, tenemos marchas procesionales dedicadas a nuestros titulares algunas compuestas por músicos alcazareños».


    Para Dolores Sánchez, «la Semana Santa alcazareña es la suma de los momentos que cada uno vivimos dentro de nuestras hermandades, en la procesión, y viendo al resto de cofradías».


    Por último, cabe destacar que gran parte del patrimonio de las hermandades es el patrimonio humano, «el de todas las personas que participan de la Semana Santa: las que se ponen su túnica o costal, las que ponen las notas musicales, las que salen a ver nuestras procesiones y las que mantienen una labor callada de colaboración. Además, nuestra Semana Santa está viva y en constante crecimiento: son muchos los proyectos en marcha que desarrollan nuestras hermandades, los estrenos de cada año, lo que demuestra el gran esfuerzo de estas corporaciones en pos de enriquecer nuestra Semana Santa».

«Llevamos unos años que faltan costaleros y anderos»

Dolores Sánchez ha analizado también uno de los problemas que están teniendo últimamente las cofradías y hermandades, el de la falta de costaleros y anderos, recordando que los Estudiantes han pedido costaleros y la cofradía de Jesús Caído y la Verónica pide hermanos, «porque van muy juntos en procesión y han decidio no sacar este año el Cristo de la Pacienica». Según Sánchez, no es que se haya dejado de tener hermanos en las cofradías, «sino de ponerse la túnica y salir en las procesiones, de hecho llevamos unos años notando esa falta y es un problema de casi toda las cofradías».

    

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