Liberado, en el Complejo Lagunar de Alcázar, un ejemplar de águila imperial intoxicado con veneno

Tras cuatro meses en “El Chaparrillo”, donde ingresó en estado comatoso por ingerir un tipo de eutanásico, ha sido liberado este miércoles

Agentes medioambientales de la Junta de Comunidades de C-LM han liberado este mediodía un ejemplar de águila imperial que ingresó en diciembre, en estado de coma por una intoxicación por ingestión de veneno, en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre “El Chaparrillo” de Ciudad Real, donde, tras más de cuatro meses de cuidados, ha sido recuperado y puesto hoy en libertad en el Complejo Laguna de Alcázar de San Juan.

Se trata una hembra de águila imperial de más de cinco años que se ha recuperado lentamente tras ser encontrada en diciembre por un ciclista, que llamó al 112 para que los agentes medioambientales pudieran recogerla y sanarla, una tarea que no ha sido fácil, según ha explicado la veterinaria, Elena Crespo, quien ha reconocido que llegó en un estado comatoso, aunque a los pocos días se recuperó con muchos cuidados, de ahí que, aunque no suelen poner nombre a los ciento de animales que pasan por el centro “podría llamarse Milagro”.
 

En este sentido, la veterinaria del centro de recuperación ha añadido que se analizó de forma inmediata la sustancia que había tomado el águila para proceder a su desintoxicación, y encontraron un eutanásico, que podría proceder de diversos fines que aún están en investigación, ya que puede proceder a alguna finca en la que se haya utilizado para algunos de sus animales y el águila pudieran haber ingerido carne del animal muerto. En cualquier caso, según se ha explicado, el caso está en investigación.

También ha estado presente el coordinador ambiental Fernando Banegas, quien ha informado que el Complejo Lagunar de Alcázar  es un entorno perfecto para el águila, con una importante población de conejos, además, su presencia ayuda a la agricultura.
 

Los agentes medioambientales presentes en la liberación del águila han agradecido la labor del ciclista que encontró el ejemplar y su rápida llamada al 112, al que según han explicado, hay que llamar en estos casos, y han lamentado no haber podido contactar con dicho ciclista para que hoy hubiera estado también presente.
 

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