El estado de alarma en España se va a prolongar al menos hasta el próximo 10 de mayo. Para esa fecha, los españoles llevarán confinados casi dos meses y una vez finalice esa jornada, si se inicia la desescalada se producirá por tramos, lo que significa que no todo el mundo volverá a su actividad habitual desde el día 11.
La crisis sanitaria generada por la propagación masiva del coronavirus ha obligado a muchas empresas a acelerar sus procesos de digitalización. El trabajo esencial está prácticamente paralizado, salvo en aquellas ocupaciones obligatoriamente esenciales, y la solución decretada ha sido potenciar el teletrabajo.
El problema que ha surgido es que muchas empresas no estaban preparadas para esta modalidad de trabajo y que sus procesos de digitalización no estaban optimizados. Según la Encuesta de Población Activa en 2019, el porcentaje de personas que trabajaban desde casa al menos la mitad de los días se situaba en el 4,8%, mientras que aquellos que lo hacían ocasionalmente era inferior, solo el 3,5% de los trabajadores.
La coyuntura socioeconómica actual es uno de los motivos que explica por qué es necesario introducir procesos de digitalización en la empresa. En la actualidad, y según los datos de la plataforma de gestión de recursos humanos Factorial, solo un 14% de las empresas españolas cuentan con planes de digitalización para aplicarlo de manera regular en sus organizaciones.
Qué aspectos positivos ofrece la digitalización a nivel empresarial
De acuerdo con los datos de Kaizen Institute, consultora global especializada en la mejora continua para el crecimiento sostenible de las empresas, la digitalización manifestada en la modalidad del teletrabajo tiene como aspectos positivos para el ámbito empresarial una mejor conciliación laboral, la reducción de costes y el aumento de productividad.
La digitalización es un primer paso para implementar el teletrabajo de manera eficaz, una apuesta a la que tienen que acudir de manera obligatoria. Este proceso consiste, de manera muy resumida, en automatizar la resolución de problemas y el trato con los clientes con la ayuda de la tecnología.
La consultora Kaizen recomienda a las compañías involucrar a sus empleados en los procesos de transformación digital y mejorar la conciliación laboral a través de herramientas tecnológicas y de manera continua. Más allá de la conciliación laboral y la reducción de costes, que son aspectos que mejoran de manera evidente mediante el fenómeno de la digitalización, el que realmente atrae a las empresas es el aumento de la productividad y la generación de más ingresos.
A través de procesos de este tipo, las empresas pueden acudir a vías de negocio como el dropshipping, un sistema de generación de ingresos en los que la empresa actúa como intermediario entre un mayorista y el consumidor final.
La empresa únicamente usa su arquitectura web que sirve de tienda online y a través de ella pone en contacto a consumidores y fabricantes pero ahorrando los gastos derivados de almacenar stock de productos. Esta fórmula de negocio, asumible por cualquier empresa capaz de atraer cierto volumen de negocio, es una vía de aumentar sus ingresos, llegar a más clientes potenciales pero reducir los gastos.
Cómo introducir el dropshipping en tu negocio
Limitar exclusivamente el proceso de digitalización de una empresa a introducir nuevas vías para generar ventas utilizando el canal electrónico es un error. La digitalización es mucho más que eso, pero no cabe duda de que en la actualidad, el estado de alarma anima a dar pasos para mejorar los canales de venta telemática.
En el caso del dropshipping, una duda frecuente es cuál es la cantidad mínima de pedido, que hace referencia a la cantidad mínima por la que un proveedor acuerda hacer negocios con un cliente, es decir, cuántas unidades tendrá que adquirir la tienda online para iniciar el proceso de venta al consumidor final.
A mayor cantidad mínima de pedido, MOQ, existen más opciones de beneficiarse den la orden de compra. Las grandes empresas, generalmente, pueden solicitar cantidades mínimas de pedido muy altas, lo que les ofrece una ventaja competitiva frente a otras con una MOQ más pequeña.
La digitalización es un proceso que precisa todavía mucho camino por recorrer. No basta únicamente con responder a la pregunta de cómo hacer dropshipping en España, sino que hay que habilitar medios y condiciones laborales de calidad para los empleados, un servicio de atención cuidado con el cliente, desarrollar espacios web que sean atractivos y accesibles para los usuarios y establecer canales de comunicación sinceros con proveedores, socios y clientes.
Para la apuesta por el ecommerce y la digitalización, el coronavirus ha pillado con el pie cambiado a muchas empresas, va a ser una tónica habitual una vez finalice la crisis sanitaria. Vicente Segura, socio de Consultoría Estratégica y Operaciones de Deloitte considera que el crecimiento del sector electrónico generado por la Covid-19 pasará a ser estructural.
En los últimos años, algunos sectores que operan logística de última hora han experimentado un crecimiento del 23% en el comercio online. Con esta situación, algunos retailers esperan disparar sus ventas telemáticas a más del 100% de lo presupuestado a inicios de 2020.
La Covid-19 ha puesto de manifiesto la necesidad imperiosa que tenían muchas empresas de iniciar procesos de digitalización. La situación actual implica renovarse o morir, y ahora más que nunca, pues el canal online es el único que se mantiene activo.
