El día de Todos los Santos suele ser uno de los más especiales del año en el calendario cristiano, porque trae consigo la emoción de honrar a nuestros ancestros y, como dice su nombre, a Todos los Santos de la cristiandad. Se trata además de un festivo nacional en España, y basta salir a la calle y darse una vuelta para percibir el silencio y la paz que trae consigo esta fecha tan especial.
Honrar a nuestros ancestros es algo que podemos hacer de muchas maneras, algunas más tradicionales que otras. En esta fecha tan señalada, te traemos algunas ideas para que puedas honrar mejor a tus antepasados y reflexionar sobre el futuro en esta festividad tan especial.
1. Acude al cementerio a presentar tus respetos
La manera más tradicional sigue siendo visitar el cementerio para rendir homenaje a nuestros familiares y seres queridos enterrados allí. De esta manera podemos sentir que seguimos aún cerca de ellos, aunque ya no estén entre nosotros. Comprar flores para adornar sus nichos o sus tumbas es una manera sencilla, pero dulce, de recordarlos con cariño.
Además, en una tienda religiosa online como Holyart puedes comprar de manera anticipada velas, figuras de santos, medallones, crucifijos, rosarios, y muchos otros artículos que te pueden servir para acompañar tu rezo, adornar las tumbas, o, simplemente, decorar tu casa para tener más presentes a tus antepasados.
2. Ve a misa
La misa del día de Todos los Santos suele ser una de las más emocionantes y emblemáticas, así que merece la pena acudir. Aunque tenemos misas todos los días, esta misa es especial por la fecha y por el alcance de la celebración. Seguramente tendremos un sermón más extenso y más emocionante con el que recordar a nuestros ancestros.
Además, en esta misa suele haber una afluencia mucho mayor de vecinos y vecinas, así que seguramente nos encontraremos con amigos o familiares lejanos con los que también es buena idea conversar y ponernos al día. Esto es justamente lo que te recomendaremos que hagas en el siguiente apartado.
3. Reúnete con tus familiares y amigos
Conmemorar a quienes ya no están es un excelente motivo para tener algo más presente a quienes no se han ido aún. Del mismo modo que presentamos nuestro respeto y cariño a nuestros ancestros, también es bonito que nos reunamos con nuestros familiares y seres querido para recordarles que los seguimos apreciando y teniendo presente.
Organizar una comida o una cena en familia es una manera genial de compartir tiempo con ellos y celebrar juntos este día. Además, si tienes familiares fallecidos en común con ellos, la reunión es todavía más conveniente, porque te permite honrarlos de forma colectiva, incluso si solo lo haces recordando sus historias y su manera de ser.
4. Celebra Halloween con los más pequeños
Aunque Halloween es una fiesta que percibimos como ‘importada’ de las películas y las series, lo cierto es que se originó en las Islas Británicas y que está estrechamente vinculada al Día de Todos los Santos. Por eso se celebra en su víspera, y, para muchas familias, es una manera divertida de hacer que los más pequeños se familiaricen con este día.
La noche de Halloween se caracteriza por ser una noche de disfraces en la que los niños visitan las casas de los vecinos para pedir golosinas o juegos. Los vecinos pueden ofrecerles un truco de magia o cualquier golosina casera. Después de divertirse en Halloween, es más fácil que los niños entiendan el día de Todos los Santos y lo celebren como se merece.
5. Dedica el día a la introspección
Si vives cerca del campo o puedes desplazarte a un lugar apartado, suele ser buena idea dedicar algunas horas a la introspección o al rezo. De este modo podrás desconectar durante algún tiempo de tu día a día más agitado, y reconectar con tus antepasados para tratar de mantener un rumbo adecuado en tu vida.
De este modo vas a poder considerar mejor en qué momento de tu vida te encuentras, reflexionar sobre tus problemas o desafíos, y tratar de buscar respuestas para superarlos. Quienes rezan con fe suelen sentir que reciben algunas respuestas o, cuanto menos, algo de claridad por parte de sus antepasados para iluminarles el camino.
