El Servicio de Salud Pública de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha , dentro del programa de prevención de legionella de la Consejería de Sanidad, ha confirmado, con fecha 13 de febrero la presencia de Legionella pneumophila (serogrupo I) en la fuente ornamental de la plaza de Santa Quiteria, donde el pasado 23 de enero se tomó una muestra de agua por parte de los servicios oficiales de Salud Pública. Muestra en la que, después de ser analizada, se ha comprobado la presencia de dicha bacteria y de otros microorganismos cultivables.
Según ha explicado la alcaldesa, Rosa Melchor, esta muestra fue tomada de manera extraordinaria al haber dado positivo en otro análisis ordinario anterior. Los niveles de presencia de la bacteria, tal y como confirma son mínimos, pero se han extremado las medidas de precaución y activado los protocolos para “no correr ningún riesgo”.
Expertos consultados por El Semanal explican que el riesgo de contagio para la población es prácticamente nulo si se aplican los protocolos establecidos y las medidas de corrección adecuadas. Además, hay que tener en cuenta que el contagio humano sólo se produce al respirar la bacteria, es decir si existe en la instalación un mecanismo productor de aerosoles para que la bacteria pueda dispersarse por el aire y penetrar por el aparato respiratorio. Cosa que no ocurre, pues la fuente está parada y vacía, aunque presenta en el interior un pequeño encharcamiento que se resolverá en los próximos días.
Por lo tanto, tal y como ha reiterado Melchor, la población no debe alarmarse. Técnicos consultados confirman que la aparición de esta bacteria en las fuentes ornamentales es “más habitual de lo que pensamos”, y no supone ningún problema para la salud de la población siempre que se pongan en marcha los protocolos preventivos y correctores cuando se detecta. En el caso de la fuente de Santa Quiteria además hay que tener en cuenta, tal y como se refleja en el informe de Salud Pública, que el agua que recibe la proviene de la red municipal, la cual está previamente tratada, atendiendo al reglamento por el que se establecen los criterios sanitarios para la calidad del agua de consumo humano.
En el informe del Servicio de Salud Pública también se explica que el mantenimiento de esta fuente, y del resto de fuentes ornamentales que existen en la población, es competencia de la empresa “Jardinería Alcázar” desde el año 2014, aunque al tratarse de un recurso público depende de la Concejalía de Medio Ambiente y el Ayuntamiento. La alcaldesa ha explicado, en este sentido, que el Ayuntamiento y los servicios técnicos se han coordinado con la empresa para llevar a cabo las medidas requeridas por Salud Pública y tomar la decisión que más convenga a la población, que, en este caso, tal y como ha subrayado, pasa por la eliminación total de la fuente, que aunque no desaparecerá como elemento ornamental se transformará en una gran jardinera, sin agua para que no haya riesgos.
