Gonzalo Redondo, videpresidente de la Diputación provincial de Ciudad Real y coordinador institucional de Fenavin, considera muy importante que la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha vuelva este año a Fenavin. Importante, tal y como indica en declaraciones a El Semanal, «no sólo por la aportación económica que va a realizar, sino por el apoyo que su presencia supone para el sector, para las numerosas bodegas y cooperativas de Castilla-La Mancha que acuden a esta Feria para hacer negocio».
Para Redondo, la presencia del Gobierno regional en Fenavin, tras cuatro años y dos ediciones de ausencia en 2013 y 2015, tiene un enorme valor, no sólo por los 500.000 euros que aporta (frente e los cero euros que, tal y como recuerda Redondo, aportó el anterior Gobierno regional de María Dolores de Cospedal, que, según el diputado alcazareño, «se inventó la Cumbre del Vino sólo para hacer competencia desleal a Fenavin»), sino sobre todo por el apoyo y el impulso que supone para el sector vitivinícola, «por el que el Gobierno de Emiliano García-Page ha apostado desde el primer día».
Para materializar ese apoyo institucional, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha montará su propio stand en Fenavin, un espacio que podrán utilizar las bodegas de la región que no tengan expositor propio o que necesiten ayuda para formalizar sus contactos y mejorar sus cifras de comercialización.
En el stand regional también se expondrán los productos agrolimentarios más destacados de la comunidad autónoma, concretamente los premios Gran Selección de C-La Mancha, que se maridarán con diferentes vinos en varias catas programadas; y se utilizarán por destacados chefs para hacer demostraciones gastronómicas.
CIFRAS QUE BATEN RÉCORDS
Otro aspecto destacado por Redondo al hablar de esta novena edición son las cifras de vértigo que registra la convocatoria., con más de 1.800 bodegas inscritas y compradores internacionales de más de 90 países.
Cifras que, según Redondo, «están en el tope», ya que el interés de bodegas, cooperativas y grupos empresariales relacionados con el vino es cada vez mayor; pero que la organización no quiere superar, para no desvirtuar el verdadero objetivo de Fenavin, que es hacer negocio. «El objetivo principal, reitera el vicepresidente sexto de la Diputación provincial, es que el que viene a comprar, compre; y el que venga a vender, venda». Por ello, y porque la excesiva masificación puede volverse en contra, este año 400 bodegas se han tenido que quedar fuera (ninguna de la provincia de Ciudad Real ni de Castilla-La Mancha, a las que se da preferencia a la hora de estar presentes en esta Feria).
40 MILLONES PARA LA ZONA
Además del negocio y los beneficios empresariales que Fenavin genera en el propio sector, la Feria Nacional del Vino constituye uno de los principales revulsivos económicos para la provincia de Ciudad Real, donde también se ve beneficiado en gran medida el sector comercio y servicios, especialmente los establecimientos hoteleros y de restauración.
En cifras, según las estimaciones de Redondo, la repercusión económica supera los 40 millones de euros; mientras que la inversión que realiza la Diputación provincial (incluido el gasto que supuso el año pasado la celebración de Fenavin Contact 2016) es de unos 2,5 millones de euros. Por lo tanto, «se trata de una Feria que aporta mucho más de lo que vale».
VINO Y CULTURA
Otra novedad destacada por el coordinador institucional de Fenavin es el programa de actividades que, por primera vez, se ha llevado a cabo durante las semanas previas a la Feria por toda la provincia, con actividades muy atractivas par el público dirigidas a promocionar el consumo interno de vino, como catas comentadas, monólogos de humor, representaciones, desfiles de moda, visitas a recursos turísticos relacionados con el vino, etc. Una inciativa que ha terminado esta misma semana y que, según Redondo, se ha llevado a cabo además para «sacar de los pabellones y de la capital este tipo de actividades y centrar Fenavin más en el negocio que en la cultura del vino», aunque eso no quiere decir que esta novena edición no cuente con el correspondiente programa de conferencias, jornadas, catas y actos especializados.
ÚLTIMAS TECNOLOGÍAS
Para terminar, Redondo recuerda que Fenavin cuenta con las últimas tecnologías de la información para facilitar el negocio entre compradores y vendedores. Considera que estas herramientas son precisamente uno de los puntos fuertes de Fenavin y anima a los expositores a utilizarlas para formalizar sus contactos y rentabilizar su presencia en la Feria. La Galería del Vino y el programa «Contacte con» han sido creadas y puestas a disposición de los participantes precisamente para ello, para facilitar el máximo encuentro entre la oferta y la demanda y agilizar las agendas de trabajo de ambas partes.
