Campeones en las Olimpiadas españolas

El Ayuntamiento reconoce a los jóvenes alcazareños que han sido bronce en las Olimpiadas Europeas de Ciencia

Ángel Campos Parrilla, Miguel Sánchez-Beato Díaz-Hellín y Pablo Acedo Logroño, son tres estudiantes de 1º de Bachillerato del Instituto alcazareño María Zambrano que, tras ganar las Olimpiadas españolas, representaron a nuestro país en Ljubljana (Eslovenia) en las Olimpiadas Europeas de Ciencia consiguiendo la 35ª posición entre 52 equipos de 25 países y una medalla de bronce. Desde el Ayuntamiento se ha querido reconocer su esfuerzo y su valor intelectual “porque estamos muy orgullosos de todos los jóvenes alcazareños que consiguen algo excepcional, sea en el campo que sea”, asegura la alcaldesa, Rosa Melchor.

Conseguir ser campeones de España en una Olimpiada Científica y clasificarse para formar parte de los 156 jóvenes que, durante el 28 de abril y el 5 de mayo, participaron en Ljubljana en la 16ª edición de las Olimpiadas Europeas de Ciencia tiene un gran mérito. Es posible que a la ciencia no se le dé desde los medios ni popularmente el valor que se merece -como afirman Ángel, Miguel y Pablo- “a pesar que vivamos a expensas de la evolución científica y sea la ciencia la que lidera el mundo en la actualidad”; pero el equipo de Gobierno de Alcázar está empeñado en reconocer “el valor de los jóvenes alcazareños que consiguen algo excepcional, sea en el campo que sea”, asegura la alcaldesa que recibió el jueves, 17 de mayo, junto al concejal de Educación, Mariano Cuartero, a estos tres jóvenes científicos en el Ayuntamiento.

Un valor que cobra aún más sentido cuando, a diferencia de otros jóvenes europeos, los alcazareños han contado con menos recursos a su disposición. “Hemos dedicado muchas horas a desarrollar los proyectos de biología, química y física que nos pedían, sin haber asistido a los cursos y preparaciones previas. Tan sólo hemos contado con el apoyo de José Antonio Murillo, Doctor de la Universidad de Ciudad Real que nos ha facilitado los medios para realizar una de las pruebas. Si no hubiera sido imposible”. A pesar de las dificultades, aseguran que el esfuerzo ha valido la pena porque han ganado en aprendizaje y han comprobado a lo que se enfrentarán el día de mañana si deciden seguir el camino de la ciencia. “Ahora tenemos claro, de verdad, que la ciencia nos gusta”. Todo apunta a que la experiencia les conducirá a estudiar Física, Química, Biología o Matemáticas, como ellos mismos reconocen.

Pero no sólo la formación ha sido estimulante, también el intercambio cultural, “conocer gente de otros países interesada por la ciencia como nosotros, intercambiar experiencias, hacer amistades y conocer su idioma y sus costumbres ha sido muy enriquecedor”. Tan enriquecedor que recomiendan a otros jóvenes animarse a vivir la experiencia, “aunque no ganen o no se clasifiquen para la olimpiada europea. Sólo realizar los trabajos de investigación ya merece la pena”.

La alcaldesa de Alcázar reconoció el esfuerzo y el valor intelectual de estos alcazareños “porque reconociéndolos a ellos reconocemos el talento de todos nuestros jóvenes. Somos una Ciudad Educadora y todos somos corresponsables de la educación integral de niños, niñas y jóvenes, en todas sus facetas; deporte, cultura, música, ciencia…” La primera edil manifestó el “orgullo” de ver que la juventud en Alcázar despunta en muchos campos, “sensación que estamos en el buen camino”. Como responsable de la institución local se comprometió a apoyar a estos jóvenes científicos “en la medida de nuestras posibilidades”, ofreciéndoles, además del reconocimiento, poder aportar una pequeña ayuda económica o mediación para obtenerla, que ayude a compensar los gastos que ha supuesto para sus familias la participación en la Olimpiada Europea.

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