El próximo jueves 26 de julio Susana Guerrero vuelve a sentarse en el banquillo, y decimos vuelve porque son ya varios juicios, aunque hace unos años su caso se viralizó y mediatizó, como el de otras mujeres que siendo victimizadas por el sistema quieren romper ese papel y se atreven a enfrentarse a una justicia ciega, pero no imparcial.
Mucho se habló de Susana respecto a la negativa de entregar a su hija en el régimen de visitas “convenido” y como en otro caso igualmente mediatizado, la caterva de misóginos se precipitó a juzgar públicamente su decisión. Ella lleva desde 2013 impidiendo al padre de su hija tener ningún tipo de contacto, justo en el momento en el que descubre que este había iniciado con ella los mismos abusos sexuales que ya había mantenido hacia Susana, fruto de los cuales nació esta niña. Y cuando hablamos de abusos sexuales hemos de puntualizar que así deben considerarse pues se producen hacia menores (si Susana era menor cuando empieza a sufrirlos, era menor cuando quedó embarazada y desprotegida), con el agravante del
consentimiento de una persona adulta conocedora de tales aberraciones, que lejos de alzar su voz contra el agresor, calló y consintió, e incluso acusó.
El caso de Susana Guerrero debe explicarse y conocerse bien, es un caso más, de los muchos que acontecen diariamente, de pederastia conocida e ignorada por las autoridades, por los servicios sociales y por el sistema judicial. Forma parte de esa cadena de favores machistas, patriarcales que se fortalece cada vez que una mujer toma la decisión de denunciar públicamente la inoperancia funcional y la ceguera estructural hacia las violencias ejercidas en pos de la sumisión y dominio patriarcal.
Por ello desde la Asamblea 7N Alcázar queremos mostrar públicamente nuestro apoyo a Susana Guerrero en estos momentos, que de nuevo ponen su vida en el abismo, tan difíciles. Apelamos a que las instituciones implicadas en el tema se rehumanicen y contemplen no solo las leyes hechas por hombres, sino también las circunstancias. Apelamos a la independencia judicial de cualquier tipo de poder. Hacemos un llamamiento incluso a nuestras autoridades locales para que ayuden en lo que puedan para que este calvario finalice, para que esta mujer y su hija queden libres de abusos por parte de todo el sistema que parece amparar únicamente los derechos de un hombre demostradamente abusador.
Y por supuesto desde la Asamblea 7N Alcázar queremos trasladar a Susana toda nuestra empatía, nuestro cariño y fuerza para que este nuevo embate judicial sea exitoso para ella y su hija.
