Natural de Alcázar de San Juan, hijo de ferroviario, hombre y poeta que ama y hace amar a su pueblo, que destaca de forma extraordinaria por su bonhomía y sus cualidades, por los servicios que desinteresadamente presta desde hace muchos años en beneficio y honor de Alcázar de San Juan, que resaltan de forma sobresaliente con la consideración indiscutible en el concepto público. Su creación literaria, tanto en verso como en prosa, dedicada a su ciudad natal y su contribución en círculos próximos con manifestaciones, artículos en prensa, tertulias, revistas literarias y edición de libros en el ámbito comarcal y madrileño, le han convertido en embajador de la ciudad.
Santiago destaca por:
- Sus actividades literarias e intelectuales, de manera que su actuación y nombre han redundado en 
un demostrado prestigio para Alcázar de San Juan.
- Promover y desarrollar actos con total desinterés y constancia.
- La difusión de su obra a través de las redes sociales están contribuyendo a incrementar el conocimiento de nuestra ciudad de manera notable.
Es por ello, por lo que solicito desde esta tribuna la concesión del título de Hijo Predilecto de nuestra Ciudad. Y así lo manifiestan colectivos sociales, culturales, empresariales, políticos y sindicales, cuando hablan de ello. Ahora solo falta darle forma y seguir el protocolo que el Reglamento de Honores y Distinciones indica.
Alcazareño tan puro como la máquina de carbón del «Correíllo» y vigoroso como la cepa Airén arraigada de nuestra tierra, le gusta compartir los conocimientos adquiridos en todos los campos de la vida, intentando siempre ayudar a las personas con dificultades, haciéndolo con voz calmada y actitud propia de las personas que sienten sus orígenes y, para ello, utiliza un vocabulario lleno de matices provenientes de nuestras formas de manifestarnos con palabras muy afectivas e ingeniosas.
Tendremos ocasión de ver y seguir disfrutando de un nuevo Hijo Predilecto virtuoso, lleno de sencillez, que se siente feliz entre trigales, donde el rojo exultante de las amapolas, oculta en verde lo que poco después, acabará dorado de sol y nos recuerda a menudo, el solano de las madrugadas veraniegas con las eras envueltas en el oro de las pajas.
Santiago, reúne muchos de los valores en su vida sabiendo dónde, cómo y cuándo, es el momento indicado para hacerlos notar. Es capaz de transformar la imagen de una personalidad emprendedora, llena de energía, de fuerza y vitalidad, a una forma de ser propia y natural, con una gran fortaleza interior, propia de jóvenes que se criaron en el Pretil y aprendieron de otros, criados en las calles procedentes de dispares barrios del Alcázar de San Juan de los años cincuenta.
De sentida religiosidad, también ha publicado literatura memorial. Justo López Carreño, nos dice que Santiago, es uno de los escasos reductos del lirismo más tradicional que conviven en nuestro entorno. De él estarían orgullosos Juan Ramón Jiménez o Rubén Darío, por su fiel tributo a una manera de ser y sentirse poeta. Su obra merece estar recogida en una rica y abundante antología. Su delicada poesía, donde siempre, manifiesta su amor por su pueblo, sus gentes y sus tradiciones, contados en forma y metros tradicionales ceñidos a la horma del cantar popular. Se acerca muchas veces al papel atraído por una necesidad oscura de decir algo, sin saber lo que va a decir, aunque si tiene claro que Alcázar de San Juan es su musa inspiradora. Citamos sus obras como un claro ejemplo de amor a su ciudad y otras de obra varia: Antología 1ª (en colaboración), De poeta por la feria, La Navidad de la calle Torres en veinte estampas, Al aire de Doña Acacia, En el cuarto cerrado del amor, Alcázar de mis cenizas, Canciones de mi patio, Las veletas, La luz de una casa que se apaga, De Nochebuena a Reyes, Las máscaras, Seis cuentos del Carnaval de Alcázar y Luna de miel en tren. En prosa, Alcázar al fin y al cabo, y Alcázar de la vieja luz. También confeccionó el catálogo de la exposición «Ángel Lizcano en la familia Ramos-Cárdenas», compuesta de óleos, ilustraciones, litografías, y libros ilustrados con dibujos del pintor. Sus colaboraciones en revistas y periódicos locales ya han superado los cincuenta artículos. En la actualidad prepara una edición de su obra dispersa que titulará Calle Torres, 15, escritos.
Hay que hacer notar que sus libros sobre Alcázar hace muchos años que se agotaron. Que el Ayuntamiento
editara una Antología General, sería una decisión loable y aplaudida por los alcazareños.
Es por sobrados méritos, el claro ejemplo del que se merece ser un hijo predilecto de nuestro pueblo. Espero que esta justa demanda sea recogida por los numerosos vecinos, bien individualmente o a través de asociaciones, con ánimo de hacer llegar a nuestros representantes la demanda de que su nombramiento sea llevado a Pleno, lo sea lo antes posible para el inicio del expediente.
Quedamos a la espera de que esta demanda sea recogida de forma muy positiva y que pronto podamos vernos en la ceremonia de su nombramiento.
Santiago mantiene una vinculación íntima y continuada con la vida local que le une estrechamente con la comunidad alcazareña. El amor que siente por Alcázar de San Juan perdurará siempre en su corazón.
