Después de seis meses desde que fuera pintado por los franciscanos de Alcázar de San Juan, ya han comenzado los trabajos de reversión del pórtico de la Iglesia de San Francisco, que fue pintado en el mes de noviembre con una pintura de color rojizo encargada por los padres franciscanos.
Ahora, una vez que el tiempo ha dado una pequeña tregua, han comenzado los trabajos de reversión exigidos por la Dirección General de Patrimonio, cuyo responsable en la provincia, Enrique Jiménez, explicaba que la climatología debe ser favorable, “ya que la aplicación de los materiales y productos decapantes que hay que utilizar para recuperar la piedra afectada debe hacerse cuando haya temperaturas más altas”.
De esta forma, ahora son los franciscanos quienes han contratado a una empresa especializada para llevar a cabo los trabajos de reversión, bajo la supervisión de Patrimonio, que desplazará a sus técnicos hasta la iglesia alcazareña para estar pendiente en todo momento del proceso y vigilar que éste se lleve a cabo conforme marca la legislación. Respecto al coste de la reversión, serán los franciscanos quienes asuman el gasto
Recordar que desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, en su apartado de patrimonio, se abrió expediente informativo y se requirieron diferentes documentaciones tanto al Ayuntamiento como a los sacerdotes para revertir esta situación ante un monumento que cuenta con la categoría de bien cultural desde 1990.
Por su parte, desde la comunidad franciscana, y concretamente el franciscano Luis Pérez, explicó en su día a El Semanal que se tomó en su día la decisión de pintar porque “la pintura se ha venido deteriorando con el paso del tiempo, los cambios y fenómenos atmosféricos, de modo que se ha perdido casi por completo el color, quedando solamente restos de la misma –no sombras, como se ha dicho-, que daban la impresión de descuido o abandono por parte de los custodios del edificio. Por estas razones se ha vuelto a pintar el pórtico de entrada a la iglesia, tratando de darle el color que más se acerca al rojo de las piedras del resto de la fachada, conscientes de que al paso de algún tiempo, se producirán los mismos efectos que en la anterior pintura. Esto ha sido cuanto se ha pretendido con la pintura”, dijo.
