AFORISMOS, GREGUERÍAS Y OTRAS ESCRITURAS. TRES AÑOS DE AGONÍA

Las recientes elecciones europeas han propiciado una situación endiablada. Gana la derecha pero sin opción de gobierno porque la llave que guarda las urnas la tiene el presidente en el bolsillo. Pero el pesoe tampoco tiene clara la gobernanza (aprobar leyes, presupuestos, etc.) sin el apoyo de sus socios de investidura –a varios ya los ha fagocitado– entre los que cunde la desavenencia. Nos esperan tres años agónicos. También al presidente.

Cronocimiento: Técnica para adquirir cultura poco a poco, midiendo muy bien los tiempos para evitar la empanada mental.

Almordazar: Taparle a alguien la boca a la hora del almuerzo para controlar las calorías  en la comida principal del día.

Entre las cosas importantes que a las personas les nacen por dentro están los sueños. La gente sueña que le toca la lotería, que encuentra trabajo, que gana la copa en el Roland Garros, etc. Y de vez en cuando van los sueños y se cumplen.

Vicebarça (léase vicebarsa): Equipo que queda inmediatamente detrás del Barça en cualquier competición deportiva.

Versubio: Monte de la Campania italiana que cuando se cabrea escupe versos, algunos con los bordes chamuscados. A veces son versos sueltos; otras veces son serventesios, liras o tetrástrofos monorrimos alejandrinos.

Cernicienta: Personaje de cuento que antes del asunto del zapato perdido era la encargada de cerner la harina para el pan con la ayuda, en los vaivenes del cedazo, de su Hada Madrina, tan servicial ella.

Grispación: Cabreo, irritación más bien leve motivada por algún asunto de poca monta y sin mayores consecuencias.

Robolucionario: Activista que quiere cambiar las cosas de dueño y lugar. Aprovecha el malestar social para “pillar” todo lo que está a su alcance.

Eisoptrofia: Temor o aversión a los espejos y en general a todo lo que brilla y nos puede reflejar. Es una enfermedad incurable y se agrava con el paso de los años.

Sanchísimo: Algunos de sus fieles (y fielas) están a un paso de convertirlo en deidad. Solo les falta pasearlo bajo palio como a aquél. Dejará de ser “el puto amo” y le llamarán Sanchísimo.

(Del libro “Aforismos, greguerías y otras escrituras”, en preparación).

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