El próximo curso académico, las actuales ofertas de estudios de bachillerato nocturno en Castilla-La Mancha, en general, y en Alcázar de San Juan, en particular, anuncian que serán suprimidas. A tal efecto, se ofertarán plazas de enseñanza en línea. Parece ser que, la causa principal, es el poco interés mostrado por los ciudadanos a la hora de matricularse en esta modalidad. A continuación, mostramos la evolución de las matriculaciones en los estudios de bachillerato.
Por lo que se refiere, concretamente a la provincia de Ciudad Real, las matriculaciones han seguido la evolución siguiente:
El número de estudiantes matriculados en bachillerato nocturno, en el último periodo contemplado en las estadísticas que disponemos, se ha reducido considerablemente. En la provincia de Ciudad Real, el descenso es menor que en el conjunto de la Comunidad donde se imparten las clases nocturnas.
El sistema nocturno del bachillerato está orientado fundamentalmente a personas que no pueden acudir a los centros ordinarios en horario diurno. Puede ser un error plantearse el tema de la suspensión de las clases, en función de las matriculaciones en un período determinado. Reflexiono. Se tomaría la misma medida en los Centros que imparten Educación Infantil exclusivamente, o en aquellos dedicados a la Garantía Social-Educación Especialmente, cuyas estadísticas nos indican que las matriculaciones son inferiores a los de hace cinco años.
La rentabilidad en educación, no es una variable para que sea considerada a la hora de evaluar los servicios públicos. En la enseñanza pública del bachillerato nocturno, puede analizarse desde varias perspectivas. Por ejemplo, debería incluirse el impacto económico, social y educativo que aporta. No solo medirse en términos económicos directos, sino también, en el impacto a largo plazo en la sociedad, la economía y el desarrollo personal. Implementar políticas que mejoren la calidad y el acceso a este tipo de educación, potencia sus beneficios para todos, sin ninguna duda.
El bachillerato nocturno, ha sido una opción valiosa para muchas personas que buscan mejorar sus oportunidades educativas y laborales, especialmente aquellos que trabajan durante el día o tienen otras responsabilidades. La casuística nos indica que, asisten personas de edades muy diferentes. Es fácil encontrarse en el aula una persona de 50 años, compartiendo aprendizaje con una de 25 años. Aunque algunos alumnos comienzan a manejar las nuevas tecnologías, la asistencia a clase presencial aporta mayores beneficios, tanto para los docentes, como para los discentes.
Además, el proceso de volver a la educación formal puede resultar transformador para muchos adultos que deciden retomar sus estudios. El compromiso y la disciplina necesarios para compaginar trabajo y estudio, inculcan habilidades valiosas que impactan positivamente en otros ámbitos de la vida.
Miguel tuvo que abandonar sus estudios al morir su padre. Comenzó a trabajar de peón albañil al mismo tiempo que asistía a clases en el instituto donde estudió bachillerato nocturno. En un par de años logró ingresar en la universidad y en la actualidad ejerce su carrera de arquitecto en uno de los más afamados estudios. También imparte clases en la universidad en los turnos de tarde. Laura se enfrentó a las dificultades económicas que se vio envuelta su familia. Cuando terminó la ESO abandonó sus estudios. Sin embargo, decidió regresar al bachillerato nocturno. Sus notas eran excepcionales y obtuvo una beca para estudiar medicina. Se especializó en cardiología. Hoy en día, está considerada como una de las mejores especialistas de nuestro país. Gracias a Laura y a su equipo, se salvan muchos ciudadanos de morir. José Luis, fue padre muy joven. Necesitaba trabajar para mantener a su familia. Gracias a que podía estudiar bachillerato nocturno completó sus estudios. Ingreso en la universidad y estudio Ciencias Económicas y Empresariales. Hoy es un exitoso empresario y ha creado su propia compañía. Gema, 56 años, se siente orgullosa de haber finalizado sus estudios de bachillerato y ayuda a sus nietos en sus tareas escolares.
Estos ejemplos ilustran cómo el bachillerato nocturno, es una puerta que abre oportunidades a aquellos que, por diversas razones, no pudieron completar su educación en el horario regular. Además, muchas instituciones educativas de diversas partes del mundo, han reconocido y apoyado este modelo de educación, ayudando a personas a alcanzar sus metas y mejorar su calidad de vida. Ahora en Castilla- La Mancha en diez institutos, dejará de impartirse, según se ha anunciado, bachillerato nocturno presencial.
Ante esta realidad, ¿Cómo podremos medir si el bachillerato nocturno es rentable o no socialmente?, ¿Cómo podríamos conocer si su existencia promueve el crecimiento económico de una comunidad?, ¿Cómo se mide en términos de coste y efectividad los resultados? ¿Por qué se desestima su continuidad si las leyes orgánicas sobre educación así lo contemplan?, ¿Por qué tiene que desaparecer la oferta en humanidades, si tiene una demanda superior?, ¿Se ha medido el impacto social que producirá su desaparición?, ¿Se ha realizado suficientes campañas informativas sobre las ventajas que proporciona esta oferta educativa?, ¿Por qué la medida es general, cuando las necesidades locales son diferentes?, ¿Se ha evaluado el coste y los posibles resultados de ofertar el bachillerato en línea?
Es un hecho que, en las últimas décadas, la educación ha experimentado una transformación significativa, impulsada por el avance de la tecnología y la necesidad de adaptarse a nuevas realidades sociales y económicas. La enseñanza presencial, tradicionalmente basada en la interacción cara a cara entre docentes y estudiantes, se ha visto complementada —y en algunos casos sustituida— por la enseñanza en línea.
Nuevas pedagogías, formación docente, acceso a dispositivos, conectividad, plataformas y un diseño institucional diferente será necesario establecer. Y esta tarea no resulta fácil. Se necesitan recursos y tiempo. La educación en línea ofrece flexibilidad en cuanto adaptación de horarios de trabajo se refiere, y puede utilizar una variedad de recursos multimedia, como videos, foros de discusión y simulaciones interactivas, que pueden enriquecer el aprendizaje. Es más económica que la presencial. La educación, no es solo tener un teléfono, o disponer de dispositivos informáticos para la creación de foros o envío de materiales.
Sin embargo, es menos efectiva en términos de interacción social y emocional, lo que puede afectar la motivación y el compromiso de los estudiantes. Fundamentalmente entre los más mayores. Aprender en línea, requiere un mayor grado de autodisciplina y gestión del tiempo de manera efectiva, lo que puede ser un desafío para muchos de ellos. No todos los estudiantes tienen acceso a la tecnología necesaria para participar en la educación en línea. Ello puede generar una brecha en la equidad educativa. La falta de interacción cara a cara lleva a sentimientos de aislamiento, y en opinión de los expertos afecta a la salud mental.
En la educación presencial los vínculos docente- estudiante, se fortalecen y se estimula la motivación de ambos, lo que se traduce en mayor formación. No todas las materias pueden impartirse en línea. Principalmente las prácticas que definitivamente, hay que realizarlas de forma presencial que, ofrece un ambiente donde la interacción social fluye de manera natural. Los estudiantes pueden establecer relaciones significativas con sus compañeros y profesores, fomentándose un sentido de comunidad y pertenencia.
La presencia física permite actividades prácticas, dinámicas de grupo y debates cara a cara que enriquecen, sin ninguna duda, la experiencia de aprendizaje. La inmediatez de la comunicación facilita el intercambio de ideas y la crítica constructiva.
Tanto la enseñanza presencial, como la enseñanza en línea, tienen sus beneficios y desventajas. La elección entre uno u otro depende de diversos factores, incluyendo las preferencias personales del estudiante, sus circunstancias y los objetivos educativos. En un mundo cada vez más digital, la combinación de ambos métodos —un enfoque híbrido— puede ofrecer una solución equilibrada que potencie las ventajas de cada modalidad y mitigue sus desventajas.
El bachillerato nocturno en el futuro, probablemente, se encuentre en la intersección de estas dos formas de enseñanza. Se trataría de ofertar en la modalidad semipresencial, que se caracteriza por la combinación de sesiones presenciales y actividades en línea. Ello implica que los estudiantes asistan a clases físicas en el aula en determinados días de la semana, mientras que el resto de la formación se lleva a cabo a través de plataformas digitales. Este modelo permite a los alumnos controlar mejor su tiempo y combinar estudios con otras responsabilidades, como el trabajo o la vida familiar
Al centrarse en la formación continua de los docentes, y en la adecuada planificación de los cursos, las instituciones pueden maximizar el potencial de este modelo educativo y preparar a los estudiantes para los retos del futuro. Ello conllevaría un plan de estudios que integre de manera coherente las actividades presenciales y en línea. Proveer capacitación continua a los docentes para que puedan utilizar efectivamente las herramientas tecnológicas y metodologías pedagógicas adecuadas. Establecer canales de comunicación efectivos entre estudiantes y profesores para resolver dudas y mantener un sentido de comunidad e implementar mecanismos de evaluación que consideren tanto el desempeño en el aula como en el entorno virtual.
Su éxito dependerá de una implementación cuidadosa, que considere tanto las ventajas como los desafíos asociados al enfoque híbrido. Sería aconsejable hacerlo de una forma gradual de manera que, tanto docentes como alumnado, se fueran adaptando a las nuevas metodologías. El tiempo ayudará a valorar la mejor decisión.
